sábado, 9 de febrero de 2013

TRIANGULO DE LA PAZ


EL TRIANGULO DE LA PAZ
Por: ANGEL ALIRIO MORENO MATEUS
Si somos capaces de resolver todos nuestros problemas sociales, económicos y políticos a partir de saber interpretar nuestro triangulo de fortalezas, estaremos encontrando el camino de la paz; todo porque ahí comienzan las potencialidades de nuestra riqueza: Agua, comida y ambiente sano.
No podemos continuar explotando nuestro suelo y haciendo que nuestra economía agraria siga dependiendo de la ganadería extensiva y de los cultivos para producir bio-combustibles, mientras contemplamos a  la vera del camino de las múltiples haciendas a personas deseosas de una porción de proteína, un vaso de leche o una “migaja de manteca” para su dieta, a la par que leen en los diarios, que tienen tanta suerte, que viven en una de las naciones más felices del mundo.
¿Cuál felicidad? La que añoramos, en un país en donde el promedio es de 1.5 reses por hectárea y no tenemos al menos un metro de vivienda construida por familia colombiana. La felicidad debe ser considerada como el derecho fundamental de rango constitucional que garantice a cada ser humano, una digna existencia otorgada por el acceso a un nivel adecuado de calidad de vida, con educación, salud, vestido, alimentación, recreación y libre acceso al goce de los desarrollos tecnológicos.
Si de la Habana surge un modelo que contemple los tres aspectos esenciales para nuestro desarrollo, podríamos afirmar que hemos resuelto el problema. Comida podemos producir para nuestra dieta y seguridad alimentaria y nutricional, además de venderle a las demás naciones. Agua, podremos exportar desde el pacifico colombiano; nuestro rico litoral, en el que en los últimos doscientos años; según la tradición oral, hay áreas geográficas en las que solo ha dejado de llover un día. En otras naciones tienen tanta ausencia de “agua dulce” que les está resultando económica y ambientalmente costoso el proceso de desalinización de agua marina para el consumo humano. Y, un ambiente sano, a partir de procesos de producción limpia, contribuiría al “enfriamiento” del planeta y a la retribución global por los servicios ambientales.
Nosotros podremos llegar a ser de verdad el país más feliz del mundo, en el que midamos como en Bután, no el producto interno bruto en términos de economía financiera, sino en índices de felicidad interior bruta medida desde el grado de la satisfacción de los anhelos y aspiraciones de la población colombiana. Yo por mi parte, sueño con un país en el que la propiedad privada individual de la tierra tenga un umbral y después de él, sea social y sobre sus fines y destinación intervenga el Estado. Ojala la ONU pueda inmiscuirse más en la agenda de la Habana, para que tengamos el primer proyecto piloto de nación feliz del mundo, después de tantos años de guerra.     


sábado, 2 de febrero de 2013

INSISTO. ESTO ES, CON PARTIDOS


INSISTO. ESTO ES, CON PARTIDOS

Por: ANGEL ALIRIO MORENO MATEUS

Desde hace rato he venido insistiendo en los círculos privados y entre políticos amigos; con curul y sin ella, que en los próximos procesos electorales, los protagonistas serán los partidos. Y sencillamente, porque todas las recomendaciones tendientes a la restauración de la democracia en Colombia, pasan por orientar, que para ser un Estado viable; no fallido, se requiere de unos partidos políticos vigorosos, capaces de comportarse como verdaderas instituciones democráticas. Eso lo entendí con claridad hace tres años, desde los comienzos de las charlas con integrantes del Programa de Fortalecimiento Democrático que impulsa la ONU por medio del PNUD, quienes en una hoja de ruta diseñada a cuatro años, trazaban el camino para futuras elecciones y el futuro del régimen.

Por ello, también entendí, que solo los que se le midieran al proyecto, tendrían la opción de pasar la raya. Hoy solo ocho partidos, o menos si entre algunos de estos hay fusión, tendrían la opción de estar en el espectro político de la próxima contienda. Liberal, Conservador, U, PIN, Cambio Radical, Polo, Verde y Mira. Lo demás es cuento; no tendrían los demás opción, por su misma debilidad en democracia interna y por su invisibilidad. Falta ver qué va a pasar en el Consejo de Estado, con la personería jurídica de la Unión Patriótica.

Ahora, el tema de los proyectos como “Pido la palabra” o “El puro centro democrático” que no dejan de seducir a un nutrido número de colombianos, no va más allá de emociones caudillistas, que por su mismo fragor, no leen lo que en materia jurídico-política avanza, en la adopción de reglas para el desarrollo constitucional del derecho a elegir y ser elegido.   Los partidos políticos, tienen todavía mucho tiempo para pensar en la estructuración de listas al Senado y la Cámara de Representantes. Falta que hagan sus eventos orgánicos para examinar quienes superaron las expectativas partidarias y se comportaron fieles y leales al ideario político estatutario de cada organización y definir quienes merecen continuar, ascender de aspiración, o ser remplazados.

La forma de materializar las intenciones de los que “piden la palabra” aunque la hayan tenido siempre y del “puro centro democrático” que se debate entre la fuerzas centrípeta y centrifuga de la derecha y su propia extrema; es a través de la institución Grupo Significativo de Ciudadanos, que van a tener tanta dificultad practica que los torna imposibles y ello va en beneficio de los partidos.

El procedimiento para la inscripción por firmas de candidatos al Congreso de la República, para las elecciones que se llevarán a cabo en todo el territorio nacional el 9 de marzo de 2014, debe comenzar en la solicitud a la Registraduria definiendo de antemano los datos de los integrantes del comité, así como el nombre del comité y los nombres de los candidatos a quienes los ciudadanos a través de su firma van a apoyar en las elecciones, es decir, desde antes de iniciar la recolección de apoyos ciudadanos, deben definirse las listas

La Ley 1475 de 2011 en su artículo 28 señala que “los candidatos de los grupos significativos de ciudadanos serán inscritos por un comité integrado por tres (3) ciudadanos, el cual deberá registrarse ante la correspondiente autoridad electoral cuando menos un (1) mes antes de la fecha de cierre de la respectiva inscripción y, en todo caso, antes del inicio de la recolección de firmas de apoyo a la candidatura o lista”. Indica además que “los nombres de los integrantes del Comité, así como la de los candidatos que postulen, deberán figurar en el formulario de recolección de las firmas de apoyo”. ¿Ya ven porque insisto? Falta ver a donde van a ir a parar esas fuerzas; que por no tener partido y ante la dificultad de las firmas, tendrán que buscar uno. Que vivan los partidos; con democracia interna y para la democracia.